Se trata de los alfileres de novia. Es por todos sabido que en una boda siempre se entregan regalitos a los invitados para agradecerles su asistencia y su apoyo en esos momentos tan felices para la pareja que recién estrena una vida como matrimonio.
Pues bien, hay otro obsequio que las novias entregan a las personas que asisten a la boda. Se trata de los alfileres. Estos alfileres no son ni más ni menos que pequeñas agujas que se clavan en la ropa de las invitadas para que estas los porten con alegría y felicidad.
Se entregan solo a las mujeres y ellas lo llevarán puesto para que todas las personas los vean. Las mujeres casadas lo colocarán mirando hacia arriba, para provocar que se suelte, y las casadas lo colocarán mirando hacia abajo. ¿Por qué? Porque la tradición dice que si el alfiler se pierde, eso significa que la amiga de la novia encontrará un hombre y se casará con él. Por eso se pretende que todas las solteras tengan su propio alfiler.
Los alfileres se utilizaban antiguamente para realizar algunos ajustes en el vestido de la novia, porque los vestidos se reutilizaban entre familiares, vecinas y amigas. Entonces, cuando el vestido ya es arreglado, los alfileres se quitan y se los llevaba la novia a la boda para repartirlos entre las invitadas.
De aquí proviene esa tradición. Como hoy día casi todas las novias ya llevan su propio vestido y no hizo falta realizarle ningún arreglo, por eso ella lleva los alfileres nuevos y pinchados en una pulsera o almohadilla para entregarlos durante el convite.
Así que ya sabes. Hay una tradición que es bonita, para desear suerte a las invitadas, y es de fácil cumplimiento porque solo consiste en regalar unos pequeñitos detalles a las invitadas de boda. Son los alfileres de boda.
